Ni a remojo ni con ajo: el truco definitivo para que las patatas fritas te queden crujientes y sabrosas
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Las patatas fritas están deliciosas y son el acompañamiento perfecto para casi cualquier comida. Sin embargo, que queden crujientes es más difícil de lo que parece y deberemos aplicar algún que otro truco.
Desde que llegó a España la patata es uno de los protagonistas indiscutidos de nuestra gastronomía. Aun así, para prepararlas en una buena tortilla o como acompañamiento, es necesario que utilicemos un remedio casero con el que nos quedarán perfectas.
No necesitas utilizar un gran recipiente lleno únicamente de agua ni usar muchísimo ajo. El truco para freír las patatas y dejarlas en el punto justo es mucho más sencillo.
Una vez las tengas listas sólo te quedará disfrutar de ellas. A nosotros nos encantan con carne, pero los ingleses se atreven hasta a mezclarlas con pescado.
El truco para hacer las patatas fritas perfectas
La clave para que las patatas fritas que cocines en casa te queden perfectas es eliminar todo el almidón y azúcares posibles. Si quieres que tengan un sabor perfecto sólo debes seguir estos pasos:
- Preparación de las patatas: pela y corta las patatas en el tamaño y forma deseados.
- Preparación de la solución: en una olla grande, mezcla un litro de agua con una cucharada generosa de vinagre blanco. El vinagre actúa como agente acidulante, ayudando a eliminar los azúcares y a mantener la estructura de la pectina en las patatas.
- Escaldado: introduce las patatas en la solución y espera a que hiervan. Una vez que el agua hierve, cocina las patatas durante cinco a siete minutos. Este proceso ayuda a eliminar los azúcares y a precocinar las patatas, facilitando una fritura uniforme.
- Enfriado y secado: retira las patatas del agua y colócalas en un recipiente con agua fría para detener la cocción. Luego, sécalas completamente con papel absorbente o un paño limpio. Eliminar la humedad superficial es esencial para evitar salpicaduras de aceite y obtener una textura crujiente.
- Fritura: fríe las patatas en aceite caliente (aproximadamente a 180°C) hasta que estén doradas y crujientes. Es recomendable hacerlo en pequeñas tandas para mantener la temperatura del aceite constante.
Como ves, la clave del proceso es escaldar y añadir vinagre blanco al agua. Además, vas a conseguir que tengan una textura más agradable al paladar y un color más llamativo.
Haz este truco al freír las patatas si quieres mejorar tu salud
Eliminar azúcares y almidón es mucho más importante de lo que crees. Durante la fritura, estos azúcares pueden caramelizarse rápidamente, dando lugar a una coloración oscura y a un sabor amargo.
Además, la presencia de azúcares favorece la formación de acrilamida, una sustancia potencialmente nociva para la salud. Por ello, reducir su presencia en las patatas antes de freírlas es clave para obtener un producto final más saludable y apetecible.